DV. Se llama Santiago del Río y trabaja desde hace dos años en Fomento de Construcciones, la empresa encargada de la limpieza de las calles donostiarra. Habitualmente pilota una de las máquinas barredoras que limpia aceras y calzadas. Y ayer se convirtió en un héroe anónimo para cientos de ciudadanos, indefensos ante el temporal, que encontraron en este hombre alto y robusto el apoyo frente a un viento desbocado.
«¿Héroe? Ni se te ocurra llamarme eso: he hecho lo que debía y no quiero ningún protagonismo», responde el propio del Río. Pero como sentenció Javier Cercas en Soldados de Salamina, héroe es precisamente quien hace lo que debe en el momento oportuno.
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http://www.diariovasco.com/20090125/ultima/transbordador-aldamar-20090125.html
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